miércoles, 15 de octubre de 2008

EL GRAN "LOLO" FERNÁNDEZ... UN HOMENAJE PARA TU AUSENCIA, LO LLENAS TODO SIN TU PRESENCIA


El 20 de Mayo de 1913, en la hacienda Hualcará, provincia de Cañete, Doña Raymunda Meyzán siente que los dolores ya son insoportables. Una vecina amiga que tenía experiencia en partos la ayuda y así, a las 10:14 de la mañana, ve la luz un robusto bebe, al cual su padre Don Tomás Fernández Cisneros, llamaría Teodoro. "Lolito", como cariñosamente lo llamaban, gozaba jugando con la pelota desde pequeño. Sus primeros pasos los dio al mismo tiempo que pateaba la pelota, recuerdan sus amigos de la infancia.

Estudió primaria en la Escuela Fiscal No.1510 de Hualcará. Allí empezó a jugar al fútbol, siendo su primer club el Huracán de Hualcará, y su primer escenario la cancha de la mencionada hacienda. Tras pasar casi toda su niñez en Cañete, "Lolo" es enviado a Lima a sus 16 años de edad para continuar sus estudios, donde ya se encontraba, Arturo, (hermano mayor de Lolo), quien por esos años era defensa del Ciclista Lima.

En 1929, su hermano lo lleva a probarse a la reserva de los cremas, y el entonces Presidente de la U, el Doctor Plácido Galindo, lo vió jugar y sin mayor trámite, lo incluyó en la plantilla del club. En marzo de 1930, Lolo vistió la casaquilla crema por vez primera. Inicialmente entró en la reserva, pero sus faenas lo harían titular, a finales de ese mismo año, Lolo Fernández fue el goleador absoluto del torneo de reservas, por lo que fue promovido al primer equipo.




Teodoro Fernández, debutó oficialmente en Universitario de Deportes a los 19 años de edad, el 29 de noviembre de 1931, en un encuentro internacional ante el Club Deportivo Magallanes de Chile, en ese encuentro, Lolo anotó de cabeza el gol del triunfo de la "U".

Lolo Fernández jugó toda su carrera en Universitario de Deportes, una anécdota que describe su gran amor por la "U" es que siempre fue pretendido por otros clubes como el Colo-Colo de Chile, cuyo presidente Arturo Crenovic, le ofreció un cheque en blanco como opción irresistible para que el cañonero ponga la cifra que quisiera, pero "Lolo" lo rechazó y se quedó en la "U" de toda su vida. Del mismo modo, se cuenta que recibió una oferta del Banfield de Argentina. Sin embargo, Teodoro Fernández no acepto ninguna oferta porque la única camiseta que defendería sería la de Universitario, único club por el cual llegó a jugar oficialmente. Sin embargo, Lolo participó como refuerzo de Alianza Lima, junto con otros jugadores cremas como Orestes Jordán, Vicente Arce, Carlos Tovar y Arturo Fernández, en una gira que realizaron los aliancistas en Chile en el año de 1934. Alianza Lima, ante la imposibilidad de contratarlo (por su fidelidad a Universitario), solicitó la cesión del delantero.


En los años siguientes fue el máximo goleador de los torneos de 1932, 1933, 1934, 1938, 1940, 1942 y 1945, totalizando 88 goles. Esta cantidad de goles se ve realzada si se considera que jugó solo 63 partidos ya que en esos tiempos la Liga Peruana de Fútbol acogía sólo 10 equipos y el torneo constaba de una sola rueda, eran 9 partidos oficiales por año.

Lolo Fernandez jugó una gran cantidad de partidos no oficiales y amistosos a nivel nacional e internacional con la camiseta de Universitario de Deportes, dejando una huella imborrable en la hinchada por sus goles, entre ellos los 5 que anotó al Racing Club de Argentina el 24 de diciembre de 1944, luego de recuperarse de una lesión en los meniscos por la que había tenido que ser sometido a una operación.




Siendo ya su nombre sinónimo de gol fue uno de los seleccionados de Perú y Chile que conformaron el famoso Combinado del Pacifico, integrado por futbolistas de los clubes Universitario de Deportes, Colo-Colo, Alianza Lima y Atlético Chalaco, que entre marzo de 1934 y agosto de 1935 disputaron 39 partidos en Europa (Inglaterra, Alemania, Francia y España) y "Lolo" Fernández fue el goleador con 48 anotaciones.

Fue internacional con la Selección de Perú en 32 ocasiones y marcó 24 goles. Su primer partido con la blanquirroja, lo jugó el 13 de enero de 1935 ante Uruguay en un encuentro válido por el Campeonato Sudamericano de ese año.

En 1936 integró el equipo Olímpico del Perú, que alcanzó las semifinales, luego de vencer a Finlandia 7-3 y a Austria por 4-2; cabe resaltar que no jugó el "Wunderteam", equipo austriaco maravilla; el Comité Olímpico ordenó jugar un partido de revancha, sin espectadores, por motivos hasta hoy no aclarados. Por orden del presidente del Perú, toda la delegación olímpica abandonó los Juegos en protesta por la decisión.


En 1938 con la Selección Peruana se proclamó Campeón de los I Juegos Bolivarianos (disputados en Bogotá, Colombia), anotando 3 goles. Luego, obtiene el Campeonato Sudamericano 1939 realizado en Lima, donde se vence a Ecuador (5-2) , Chile (3-1) , Paraguay (3-0) y venciendo en la final por 2-1 a Uruguay, (que era ya campeón Olímpico y Mundial). "Lolo" fue el máximo goleador del torneo con 7 anotaciones y el fútbol peruano se proclamó campeón por primera vez.


Teodoro Fernández se retiró de la selección el 20 de diciembre de 1947 en un partido contra Ecuador en el Campeonato Sudamericano 1947. Sus 24 goles en 31 partidos lo convierten en el segundo máximo anotador de la historia de la selección peruana.


Su retiro de las canchas se produjo un 30 de agosto de 1953, luego de jugar durante 23 años en la "U", y lo hizo ante Alianza Lima. Esa tarde fue memorable para los hinchas cremas que vieron marcar a "Lolo" (de 41 años de edad) tres goles en la victoria de 4-2 sobre los íntimos. "Lolo" salió cargado en hombros y con lágrimas en los ojos, ante más de 50 mil espectadores que le brindaron su aplauso por toda una vida dedicada a Universitar.

Lastimosamente, "Lolo" Fernandez falleció en la Clínica Maison de Sante, el 17 de septiembre de 1996 a la edad de 83 años, siendo sepultado en el Cementerio Parque del Recuerdo de Lurín. Finalmente, en 1998 los jugadores de Universitario participaron en la Copa Merconorte y en un partido contra el Deportivo Cali de Colombia, jugado en Lima, usaron una camiseta con la imagen de Lolo Fernández estampada en el pecho.

Después de todo esto, nosotros los hinchas cremas tenemos permiso para soñar. Soñar que algún día no muy lejano aparecerá un nuevo "Lolo" Fernández en Odriozola. Soñar que habrá un jugador crema que quiera tanto a esta sagrada camiseta que rechace un cheque en blanco con tal de quedarse en su casa... UNIVERSITARIO DE DEPORTES... ¡GLORIA A LOLO!